Los Orígenes

Los orígenes de Estrella de Galicia se remontan a 1906, fecha en la que José María Rivera Corral funda la primera fábrica de cerveza y hielo, tras su regreso de la emigración en México. A Coruña fue la ciudad elegida para algunas de las inversiones empresariales entre las que se encontraba la fabricación de cerveza. La Estrella de Galicia rememoraba su negocio en la ciudad de Veracruz y apostaba por un producto, en aquellos tiempos, de consumo muy reducido, pero que años después comenzó a formar parte de los hábitos de todos los españoles.

En los años 20 se inició el proceso de mecanización de la primera fábrica de la mano de D. Ramón Rivera hijo del fundador, que tras sus estudios de ciencias comerciales en Hamburgo fue uno de los primeros españoles en obtener la diplomatura de Maestro Cervecero. Para ello, la fábrica adquirió una sala de cocimientos, tinas de fermentación y tanques metálicos para almacenar la cerveza. Estos cambios permiten atender satisfactoriamente los aumentos de demanda consecuencia de un proceso ininterrumpido de paulatina aceptación popular.

Tras el parón general producido por las guerras Civil y Mundial entre 1936 y 1950 se inicia un profundo proceso de remodelación, automatizando la mayor parte de los procesos de producción, desde la elaboración al embotellado, lo que supone el adiós definitivo a los métodos artesanales en la búsqueda de un producto estable de características propias.

Estrella Galicia continúa en los años sesenta con su línea ascendente, la producción alcanza los diez millones de litros y se hace patente la necesidad de construir una fábrica de mayor capacidad.

La tercera generación de la familia Rivera decidió acometer la construcción de una nueva fábrica, manteniendo el lugar de las antiguas calderas de fermentación del mosto en Cuatro Caminos (A Coruña). La nueva fábrica se trasladaría al polígono industrial de A Grela, en la misma ciudad herculina, y estaría dotada de los últimos avances del sector. En su lugar, el de origen del alma del negocio familiar se decidió llevar a cabo la construcción de la cervecería, hoy en día emblemática

En los años 90, la cuarta generación de la familia Rivera toma las riendas y comienza un proceso imparable de diversificación en productos y servicios, así como de expansión al mercado nacional e internacional que llega hasta nuestros días. Con el objetivo de conocer mejor las necesidades de sus clientes y dar a conocer sus productos, la compañía da los primeros pasos en el negocio de la hostelería más allá de la Cervecería de Cuatro Caminos. La apertura de nuevas cervecerías en Vigo y Madrid, en La Moraleja y Pozuelo de Alarcón, supone un nuevo avance acompañando al proceso de expansión de la empresa y sus marcas, actuando como embajadas de la calidad de sus productos.

Hoy, con un amplio portfolio que va desde la cerveza, al agua mineral, las sidras, los vinos o la sangría, con presencia en todo el territorio nacional y más de 35 países de todo el mundo, la compañía sigue avanzando pero siempre manteniendo los valores que la han acompañado desde sus inicios en la fábrica de Cuatro Caminos, la que, hoy como cervecería, sigue representando el origen de toda esta historia.